¡Ojo! Puede contener trazas de spoilers; eso sí, ¡nada de gluten!
Que la sociedad nos toma por el pito del sereno lo vemos todos los días que hay noticias geológicas, que últimamente no son pocos; que si informes internacionales para lo de la plataforma Castor (como si no supiéramos todos los geólogos patrios lo que hay que hacer, por muy mal que se nos diese el círculo de Mohr), que si cárcel para los geólogos que no supieron predecir el terremoto de l’Aquila (como si tuviéramos que ser los Sandro Rey del ministro Teruel [o era Soria]), por citar un par de ejemplos. O cuando tu cuñado te comenta afligido lo mala que está la cosa en Egipto y te pregunta qué vas a hacer ahora, mientras tú intentas recordar si había basamento en Egipto o no, te das cuenta de que te está hablando de las pirámides, así que decides que a partir de ese momento vas a llamar al tipo «el Bisbal«.
Pero lo de los geólogos en el cine es el colmo: o la película es una bazofia infame o no tiene ningún rigor científico. Y en las que estas dos condiciones no se dan (o se dan atenuadas), el geólogo es de los primeros en palmar. Lo hemos visto en Armageddon y en Prometheus.
Si pensáis que esto es una moda hollywoodiense, estáis en lo cierto. Leyendo un libro de Tarkovski me topé con una peli soviética de finales de los 50, llamada Neotpravlennoye pismo (Letter never sent o Carta inacabada), de Mijail Kalatosov. La verdad es que el título suena al típico telefilme de esos que programan por pares los findes en Antena 3, pero el argumento te saca de dudas: Cuatro geólogos buscan diamantes en Siberia (el Teruel ruso). Y el principio starwarsiano lo deja bien claro: es un homenaje a los geólogos soviéticos.
A pesar de que la crítica de Tarkovski es demoledora (la podéis encontrar en la página 100 de este libro), no debemos olvidar que él era un genio y tenía una visión muy particular del cine (dos de las mejores pelis de ciencia ficción de todos los tiempos son suyas). Así, para el resto de los mortales contiene escenas memorables y, especialmente para los geólogos, el retrato de la vida en el campo es bastante acertado (acordaos de los campamentos). Aquí tenéis un tráiler de la película en cuestión. Chirría un poco la manera que tienen de mirar por la lupa, pero bueno, no es tan grave como mezclar tipos de erupciones en un mismo volcán (en este blog lo dejan muy claro en el punto 4). Si os animáis a verla entera, en el canal de Mosfilm la tienen (ver más abajo). Si sois de los que todavía compráis DVD’s, la podéis encontrar en Amazon. Espero que os guste. Si no, siempre os quedarán los telefilmes de Antena 3.
También tenemos al geólogo que aparece en Evolution que lo único que parece saber es que el selenio se encuentra en los champús anticaspa.
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